Primero un día que no dio mucho que fotografía para mí. Aquí la única escena que había podido fotografiar hasta el momento...
Es una lástima que no he podido captar la maravilla de éste cuadro con mi cámara. Para mí este cuadro tiene demasiado sentimiento. Aquí no se puede apreciar pero al niño le está saliendo una lágrima. Este cuadro me enternece de una manera inmensa, porque las que hemos tenido la experiencia de la maternidad podemos reconocer la belleza en la mirada inocente y esa última lágrima que se asoma. Es uno de los gestos más puros y está tan bellamente captado en este cuadro. Aunque el tema no sea felíz, ver a nuestros hijos llorar es una de las cosas más difíciles que las mamás tenemos que experimentar, porque no siempre podremos hacer algo por su llanto, solo permanecer ahí hasta que vaya cesando y se asome esa última y tierna lágrima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario